Las franjas cortafuegos son soluciones constructivas diseñadas para actuar como barreras eficaces frente a la propagación horizontal del fuego en cubiertas, fachadas y entre sectores de incendio. Su objetivo es detener el avance de las llamas, el calor y los gases, protegiendo tanto la estructura del edificio como a las personas que se encuentren en él.
Este tipo de sistemas forman parte de la protección pasiva contra incendios y son fundamentales en naves industriales, centros logísticos, edificios residenciales y comerciales. Se instalan en puntos críticos como encuentros entre cubiertas, muros medianeros, separaciones entre sectores de incendio o fachadas ventiladas.
Nuestras franjas cortafuegos ofrecen:
Resistencia al fuego
Garantizan entre 60 y 120 minutos de resistencia (EI60 – EI120), tiempo suficiente para permitir la evacuación y facilitar las labores de extinción sin comprometer la integridad del edificio.
Aislamiento adicional
Además de frenar la propagación del fuego, aportan aislamiento frente al humo, el ruido y la electricidad, mejorando el confort y la seguridad global del inmueble.
Diseño versátil
Nuestras soluciones se adaptan a todo tipo de estructuras: forjados, cubiertas, fachadas, medianeras y cerramientos verticales. Pueden integrarse fácilmente tanto en nuevas construcciones como en proyectos de rehabilitación.
Beneficios de las franjas cortafuegos
Cumplimiento estricto de la normativa vigente en materia de seguridad contra incendios.
Complemento ideal para sistemas activos como rociadores o extintores automáticos.
Instalación profesional, con seguimiento técnico y control de calidad en obra.
Materiales certificados que aseguran rendimiento y durabilidad a largo plazo.
¿Qué tipos existen?
Verticales para divisiones de espacio y horizontales para techos y pisos.
¿Hay regulaciones específicas?
La normativa exige una anchura mínima de 1 metro en planta y un máximo de 40 cm entre la franja y la cubierta.